"De a uno, de a uno, no va a quedar ninguno"
La cosa es que cuando me enojo, a medida que pasan los días, me enojo más.
Me enojo porque calculé de antemano, la ví venir y esperé a reaccionar. E intentaron venderme un buzón con una justificación estúpida.
Todo se sabe; lo que no se sabe, se intuye; lo que no se intuye, se puede ir construyendo y lo que no puede construirse, alguien lo cuenta.
Uno, que ya no tiene doce años, escucha pero no dice nada. Espera. Más temprano que tarde llega la comprobación que lo sabido, lo intuido, lo construido y hasta lo que alguien dijo, es cierto. El margen de error es ínfimo. Y se siente estúpido. Estúpido por haber ayudado a alguien incapaz de separar su mirada de sus necesidades aún cuando ese alguien pidió ayuda y la obtuvo.
El planeta está lleno de personajes egoístas que la van de pollos mojados que necesitan apoyo; los lobos disfrazados de corderos, tan viejo como el mundo, que van eligiendo ingenuos o dormidos por ahí. Esos que no pueden dejar de mirarse el ombligo o los genitales cagándose en todo y en todos.
Arriesgar tanto por tan poco, che, es lo que uno piensa.
Medio mundo tendría que revisar el concepto que tiene de "amistad" y cambiarlo por algo del estilo "intercambio destinado a satisfacer necesidades personales cuando no se cumplen como las expectativas propias lo esperan", así, nos iríamos entendiendo.
Igual, a cada quién le toca lo que le corresponde. No importa. El que ayuda, seguirá ayudando, con mayor precaución cada vez que aparezca alguien pidiendo socorro hasta volverse indiferente a cualquier pedido, porque así juega la experiencia previa en estos casos. El que se caga, se seguirá cagando sobre cualquiera, hasta en sus propias palabras. (Cuántas frases para recordar, juradas y perjuradas para citar. Cuantas!)
Es hora de sacarse los lastres de encima. Todo lo que no sirve, a la basura. Hacer lugar. Renovar el aire.
El agradecimiento a todos aquellos que durante este año alimentaron mi idea de que menos es más. A todos y cada uno porque yo no me he perdido de tanto. Solamente perdí tiempo. Con la falta que me hace.
Me enojo porque calculé de antemano, la ví venir y esperé a reaccionar. E intentaron venderme un buzón con una justificación estúpida.
Todo se sabe; lo que no se sabe, se intuye; lo que no se intuye, se puede ir construyendo y lo que no puede construirse, alguien lo cuenta.
Uno, que ya no tiene doce años, escucha pero no dice nada. Espera. Más temprano que tarde llega la comprobación que lo sabido, lo intuido, lo construido y hasta lo que alguien dijo, es cierto. El margen de error es ínfimo. Y se siente estúpido. Estúpido por haber ayudado a alguien incapaz de separar su mirada de sus necesidades aún cuando ese alguien pidió ayuda y la obtuvo.
El planeta está lleno de personajes egoístas que la van de pollos mojados que necesitan apoyo; los lobos disfrazados de corderos, tan viejo como el mundo, que van eligiendo ingenuos o dormidos por ahí. Esos que no pueden dejar de mirarse el ombligo o los genitales cagándose en todo y en todos.
Arriesgar tanto por tan poco, che, es lo que uno piensa.
Medio mundo tendría que revisar el concepto que tiene de "amistad" y cambiarlo por algo del estilo "intercambio destinado a satisfacer necesidades personales cuando no se cumplen como las expectativas propias lo esperan", así, nos iríamos entendiendo.
Igual, a cada quién le toca lo que le corresponde. No importa. El que ayuda, seguirá ayudando, con mayor precaución cada vez que aparezca alguien pidiendo socorro hasta volverse indiferente a cualquier pedido, porque así juega la experiencia previa en estos casos. El que se caga, se seguirá cagando sobre cualquiera, hasta en sus propias palabras. (Cuántas frases para recordar, juradas y perjuradas para citar. Cuantas!)
Es hora de sacarse los lastres de encima. Todo lo que no sirve, a la basura. Hacer lugar. Renovar el aire.
El agradecimiento a todos aquellos que durante este año alimentaron mi idea de que menos es más. A todos y cada uno porque yo no me he perdido de tanto. Solamente perdí tiempo. Con la falta que me hace.
You love it. You hate it.
You want to re-create it.
Now, this is here, this is me.
This is what I wanted you to see.
That was then, was that, that is gone.
That is what I wanted you to feel.
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