viernes, 27 de marzo de 2009

Mantra

(Post Bis)

Vete destino, vete destino,
Con las promesas de este amor,
no quieras encontrarte.
Vete, vete, vete
y olvida el cariño
que ya te olvidó
Mi corazón no quiere más que sea
la chica que junta malezas

Vete destino, vete destino,
Brindo con vino por su amor,
no quieran detenernos.
Vete, vete, vete,
y olvida el cariño que ya te olvidó
Este es mi hombre
y contra el mundo vamos ya

Vete destino,
oh vete conmigo
No dudes de mí,
seamos peregrinos.
Vete destino,
no hables en vano
Que el futuro y el amor
nunca van de la mano.

Vete destino,
oh, vete conmigo
Que cuando entiendas que el amor
también es la locura,
aprenderás que siendo dos
el camino es mas fácil,
se borra la amargura.

Voy por la selva entre los cuerpos,
voy hasta el centro del amor
no quieran detenerme.
Esta vez es toda mía consabida
la suerte que atrapa a mis sueños hoy
No quiero ser señalada como
la chica que nunca te besa

Vete destino, vete destino,
Que si supieras que ante mí debes acobardarte
Dejarías la osadía de acercarte para
proponerme un futuro mejor
Mi corazón es de hoy y sola voy

Vete destino,
oh, vete conmigo
No dudes de mí,
seamos peregrinos
Vete destino,
no hables en vano
Que el futuro y el amor
nunca van de la mano

Vete destino,
oh, vete conmigo
Que cuando entiendas que el amor
también es la locura,
aprenderás que siendo dos
el camino es mas fácil
se borra la amargura
Aprenderás que siendo dos
el camino es mas fácil...ahh...

Vete destino,vete destino,
vete destino, oh vete, vete veete,
vete destino, vete destino,
vete destino oh, vete destino,
vete destino, vete destino,
vete destino
oh, vete vete veete!!!!!!!!!!!!!!





Hay días en los que tengo mucho miedo. Mucho.
Por suerte, están las canciones.
Vete destino.

martes, 24 de marzo de 2009

Caro Michele/37

Y resulta que soy, ahora, la mamá de Paulina pero no dejo de ser yo. Allá en el fondo, lo que queda de la que fui, cada tanto se asoma y me pone un sopapo antologico y me trae de vuelta todas las veces que me equivoqué.
A lo mejor porque estoy cansada, a lo mejor porque tengo miedo, a lo mejor porque la única forma de aprender es así: con un sopapo que te devuelva a la vista todas las veces que metiste la pata, Miguel.
A veces, no estoy muy orgullosa de mí. No por lo de ahora, claro. Por lo de antes. Por todo lo de antes. Porque muchas veces, metí la pata a conciencia y ahora, hay que cargar con eso.
En estos días que son muy cortitos y muy largos a la vez, a veces pienso que estoy cerca del mar y que voy a ir a tirar todo eso al agua, para que se vaya, para que todo eso se hunda. Al rato, cuando dejo de pensar en mares y playas, me doy cuenta de que todo lo que el mar se lleva, siempre lo devuelve a la orilla.
Uno es lo que es. No tiene forma de escaparse de eso.
Es un día triste. Pero no porque haya pasado algo malo. Es un día triste y los días tristes me asustan, porque viste como es: uno se acostumbra fácil a la tristeza. Y yo ya no quiero ser una chica triste.
Pero algo apreta adentro. A la altura del pecho. Apreta fuerte y sí, con permiso del doctor, la gota milagrosa hace que no llore, aunque tenga muchas ganas; ni que me dé un atacazo de pánico o alguna de mis gracias.
Hay tanto por hacer y hay tanto por esperar. Por qué me preocupo por lo que ya está hecho, es la mejor pregunta que me puedo hacer.
Vos sabés que pocas veces me falla la intuición. Es como si me picara la nariz y adivino hasta lo que no quiero adivinar. Y también sabés cómo me gustaría equivocarme cuando no me equivoco.
Y hay tanto para hacer y hay tanto por esperar que hay ratos que me parece que me va a explotar el cuerpo. Por suerte, no explota. Y los días pasan muy rápido pero todavía falta mucho.
Y uno quiere ser feliz pero no sabe por donde va a venir la felicidad porque siempre esta remando para salir a flote y... estoy muy cansada y no hay tiempo para descansar, por ahora. Por Paulina, no es momento. Hay que seguir.
Es un día triste. Ya se va a terminar.
Te extraño. Siempre te extraño.

Don't leave me high, don't leave me dry

miércoles, 11 de marzo de 2009

Caro Michele/36

Y nació, nomás. El miércoles 4, de apuro, con el corazón en la boca y el alma en un puño, viste como somos.
Es hermosa. Es chinchuda. Es larga y flaca como su papá y duerme agarrada y con un pie afuera de su nido, como yo. Es muy chiquita. Tiene mucho para crecer. Todavía está en el sanatorio. Está muy bien, va a estar mucho mejor. No tengo dudas.
Y yo.
Y yo estoy acá, haciendome muchas preguntas: que por qué así, que por qué tanto tiempo antes, que unos días más hubiesen venido bien... en fin... tengo la cabeza llena de preguntas. Me sobra el cuerpo en casa. Tengo los brazos llenos de ganas. La boca llena de besos que todavía no pude darle. Tengo la lengua acalambrada de tanto rezar. Y acá vengo, a escribirte a vos, porque sos el único que me falta. Todos los que estamos acá, estamos empujando. No hay ni uno que no esté poniendo la misma garra que ella. Asi que vengo acá a pedirte a vos que me la envuelvas, que me la abraces, que me la cuides, cuando no la veo, cuando no la puedo tocar, cuando duerme. Y miento. No te pido. Te exijo que me la cuides tanto como la cuidaría yo. Mejor que yo. No me la dejes sola. Contale cosas. Desde ahì, donde vos estas, me gusta creer que todo se puede. Decile que la quiero con todo mi corazon, mi cabeza, mi cuerpo, mi alma. Que nunca quise asi a nadie. Que la espero, que quiero verla correr y gritar y que estoy ansiosa por escuchar su primer berrinche, por ver cómo se prende a la teta. Decile que no me voy a dormir sin acariciar su foto y que cada día, desde el miércoles, soy la mamá más orgullosa del mundo.
Contale que cuando la veo, esos ratitos que no alcanzan para nada, le canto canciones y aunque se me nubla la vista, no me permito llorar porque no quiero que vea una mamá triste. Su mamá es la persona más feliz del mundo, cada minuto que la ve.
Pedile a tus amigos, si te hiciste amigos ahí donde estás, que te ayuden. Que la lleven de la mano hasta que pueda venir a casa. Que no se sienta sola nunca, ni un segundo. Eso te toca, en este momento, hacerlo a vos. Porque si. Porque vos la querrías. Porque vos hubieses llorado de alegría conmigo, cuando nació; cuando respiró sola, cuando movió la mano y se tapó la cara.
Eso, Miguel. Cuidame a Paulina. Cuidamela mucho. Tengo el resto de la vida dedicado a mirarla crecer. Ayudanos. Ayudame. Una vez más.
No nos dejes solos.
Eso: no nos dejes solos ahora.
Me voy a dormir. Mañana temprano, me espera mi hijita.
Te quiero. Te extraño. Tengo mucho miedo pero soy muy feliz.