Me voy de algunos lugares. La vida de los otros, Migue, donde no tengo espacio. Me iré de otros lugares también, estoy casi segura. Es sólo cuestión de tiempo. Es mi costumbre, irme de todos lados, desaparecer sin avisar, evaporarme, desintegrarme, diluirme.
Es un problema la confianza o la carencia de ella, en uno y en los otros. Es un problema no poder relajarse casi nunca y sentir que no encajás en ninguna parte, que no te sabés el juego, que nunca vas a poder jugar.
El mismo tema de siempre pero puedo jurarte que lo intento. A veces, hasta paso por "normal". Lo intento, a lo mejor, más de lo que debería. Quizás, como dice NN, tendría que dedicarme a leer y escribir y nada más porque el resto... es sólo el resto. Hay que aferrarse a los que no son el resto, a los que hacen el aguante. No hay mucho más: fantasmas, fantasías.
Nudo, Migue. En la garganta, en el estómago, en la cabeza. Nudos y más nudos y cada vez todo parece más complicado de desanudar.
Y la cara de H, cuando se le nota en la expresión, mientras hablo que es claro y notorio que no voy a poder con la madeja y que estoy enredando los hilos cada día más. Fuck.
Mi intuición no me deja en paz. Esto de saber las cosas antes de que sucedan, Miguel, qué castigo.
Tengo un día Joy Division. Lo combato bailando. Bailo y bailo e intento, como algunas otras veces, escaparme de lo que pienso pero hoy nada de eso da resultado.
El runrun de la cabeza no me deja en paz.
Es cortito lo de hoy.
A lo mejor, podés hacer algo por mí, desde ahí.
Hoy también te extraño más que otros días.
No es un día tan frío como antes de ayer pero estoy congelada.
Voy a dejar algunas cosas. Me da pena. Estoy triste. No entiendo a nadie. No me entiendo yo. Tengo miedo y estoy cansada de tener miedo. De la única forma que el miedo desaparece es desapareciendo yo. Modo caracolito en plena etapa de desarrollo. Vos sabés. Pero... ¿hasta cuándo voy a desaparecerme así? Alguna vez, algo tiene que cambiar. Creo. No sé.
Te escribo, como siempre. Pronto.
True Blue.
Es un problema la confianza o la carencia de ella, en uno y en los otros. Es un problema no poder relajarse casi nunca y sentir que no encajás en ninguna parte, que no te sabés el juego, que nunca vas a poder jugar.
El mismo tema de siempre pero puedo jurarte que lo intento. A veces, hasta paso por "normal". Lo intento, a lo mejor, más de lo que debería. Quizás, como dice NN, tendría que dedicarme a leer y escribir y nada más porque el resto... es sólo el resto. Hay que aferrarse a los que no son el resto, a los que hacen el aguante. No hay mucho más: fantasmas, fantasías.
Nudo, Migue. En la garganta, en el estómago, en la cabeza. Nudos y más nudos y cada vez todo parece más complicado de desanudar.
Y la cara de H, cuando se le nota en la expresión, mientras hablo que es claro y notorio que no voy a poder con la madeja y que estoy enredando los hilos cada día más. Fuck.
Mi intuición no me deja en paz. Esto de saber las cosas antes de que sucedan, Miguel, qué castigo.
Tengo un día Joy Division. Lo combato bailando. Bailo y bailo e intento, como algunas otras veces, escaparme de lo que pienso pero hoy nada de eso da resultado.
El runrun de la cabeza no me deja en paz.
Es cortito lo de hoy.
A lo mejor, podés hacer algo por mí, desde ahí.
Hoy también te extraño más que otros días.
No es un día tan frío como antes de ayer pero estoy congelada.
Voy a dejar algunas cosas. Me da pena. Estoy triste. No entiendo a nadie. No me entiendo yo. Tengo miedo y estoy cansada de tener miedo. De la única forma que el miedo desaparece es desapareciendo yo. Modo caracolito en plena etapa de desarrollo. Vos sabés. Pero... ¿hasta cuándo voy a desaparecerme así? Alguna vez, algo tiene que cambiar. Creo. No sé.
Te escribo, como siempre. Pronto.
True Blue.
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