lunes, 7 de diciembre de 2009

Frágil

Es imposible no ver el dolor que te sale por los poros. Decís que es elocuente y lo sacás de primer plano. Que no contás, que no decís. Que lo que se ve desde afuera es que nada te duele, que ya pasó. Que creen que sos capaz de soportar esto que te pasa y algunas cosas más. Quizás sea el momento de poner las cosas en palabras. La elocuencia, a veces, no alcanza, dijo H en sesión.

Ok, digo yo ahora. Todo el tiempo estoy tratando de no entramparme en la autocompasión pero llegué al punto de comprender que sí, que es este momento, que necesito cuidarme, que necesito tener el mismo delicado cuidado que muchas veces tuve con los demás, ahora conmigo. No tengo fuerza para sostener nada. Intento todos los días, con mucho esfuerzo, estar un poco mejor. Intento ser la que era. Todavía no me sale.

Me duele mucho. Todo me duele mucho.
Desde la pavada más chiquita.
Necesito un respiro.
Por favor, tengan cuidado.
Estoy pegada con cinta adhesiva.


1 comentario:

Mery dijo...

Te quiero mucho.
A vos y a Pablo.
No tengo nada para decirte, salvo eso, que te quiero mucho. Y que aunque no siempre esté ahí, siempre estoy.
Te mando un beso y un abrazo.